La estrategia pedagógica que guía las labores de formación de los estudiantes responde a las directrices normativas que competen en lo educativo pero se apalanca en los lineamientos, principios, criterios y filosofía del proyecto Educativo, ya que realizamos nuestra misión en el estilo del sistema preventivo, patrimonio pedagógico que tiene su origen en San Juan Bosco y su traducción al femenino en la institución creativa de Santa María Mazzarello y que está avalada por una tradición educativa de más de 144 años de trabajo de la comunidad salesiana en todo el mundo.
Este sistema pedagógico que apela al arte de educar en positivo, de ganar el corazón de los jóvenes de modo que caminen con alegría y satisfacción hacia el bien, corrigiendo desviaciones y preparándose para el mañana con una sólida formación de su carácter. Es una propuesta con una clara finalidad educativa, en un ambiente de familia impregnado de valores evangélicos.
Asumiendo las tendencias actuales en educación, presentamos los elementos más significativos de nuestro quehacer pedagógico salesiano y que constituyen lo específico del modelo pedagógico nuestro:
PARADIGMA SALESIANO:
En el proyecto de “humanismo pedagógico cristiano” de Don Bosco, los valores están en interacción dinámica entre sí. La finalidad que legitima todo el proceso educativo salesiano es la de hacer pasar a Dios al corazón de los jóvenes, no solo por la puerta de la iglesia, sino también por la puerta del taller, del patio, de la clase, de la oficina.
La misión siempre tiene el sello del Sistema Preventivo como propuesta pedagógica, como estilo de relaciones y de comunicación educativa, como capacidad de construir comunidad, como criterio de percepción y asimilación de valores, y como visión de los recursos de la persona. Es así como el paradigma salesiano se puede visualizar en el siguiente cuadro.
Metáfora básica Patio-oratorio Modelo de investigación Experiencia –Proyectual Modelo de profesor Educador-Pastor Énfasis en Preventividad Currículo Creativo-Práctico-Relacional Aprendizaje Atento a la cotidianidad Evaluación Personal – Comunicativa- Holística |
METAFORA BÁSICA: PATIO – ORATORIO
No son fundamentalmente vistos como una estructura específica, sino como el “clima “que debe distinguir cualquier ambiente salesiano”.
El patio y el oratorio son el paradigma de todos los ambientes salesianos, donde las relaciones están marcadas por la confianza y el espíritu de familia, la alegría y la fiesta, acompañadas por la laboriosidad y el cumplimiento del deber; las expresiones libres y múltiples del protagonismo juvenil, así como la presencia amiga de educadores que saben hacer propuestas que responden a los intereses de los jóvenes y al mismo tiempo sugieren opciones de valores y de fe.
Espacios donde se eliminan las distancias, donde la relación educativa es informal, espontánea y abierta, en un clima de confianza y confidencia.
Se trata pues no solo de un lugar físico, sino ante todo de una actitud que debe hacerse claramente manifiesta en todos, los espacios educativos salesianos
MODELO DE INVESTIGACIÓN EXPERIENCIA – CONCEPTUAL
El sistema de Don Bosco es para ser visto y experimentado, más que para ser contemplado perfectamente encarnado en una red de ideas y de conceptos. El punto de partida educativo, no son los conceptos, ni los proyectos, sino las situaciones vitales y las posibilidades concretas en la que cada uno se encuentra.
En el sistema Salesiano, educar implica por tanto señalar ideales e individuar metas a las que se debe llegar , prever la multiplicidad de lenguajes que toquen las cuerdas justas de sus intereses, formular propuestas y experiencias educativas que favorezcan el crecimiento integral de la estudiante .
MODELO DE PROFESOR: EDUCADOR – PASTOR
El gran “don” al joven en la educación salesiana es el educador, amigo, maestro. Por fidelidad a la misión, todo educador salesiano debe tener la actitud del Buen Pastor. Para Don Bosco, educar lleva consigo una actitud especial en el educador y un conjunto de procedimientos basados en convicciones de fe y de razón que guían la labor pedagógica.
Se trata de una actitud cotidiana que implica disponibilidad de criterios sanos y comportamientos adecuados, es el amor que se traduce en dedicación como persona totalmente entregada a las niñas, niños y jóvenes. Por eso el educador no es visto, sino como padre, hermano y amigo, como un pastor. Solo un amor inmensamente pedagógico lleva al consenso sobre los valores que el educador propone, y por lo mismo, va más allá de la persona.
El educador salesiano debe ser un artista en la publicidad del bien, procurando orientar las reflexiones sobre las experiencias positivas, sobre todo lo que es rico en valores.
ÉNFASIS EN: PREVENTIVIDAD
La preventividad es uno de los criterios irrenunciables de Don Bosco, da nombre a su sistema educativo. Prevenir es una tarea de los educadores de todos los días.
El estilo educativo de Don Bosco privilegia las intervenciones que se dirigen al hombre en toda su globalidad y se desarrolla más eficazmente sobre las bases de los antiguos, pero siempre actuales principios de la igualdad, de la progresividad, de la intencionalidad, del desarrollo de las fuerzas positivas, antes que de la neutralización de las experiencias negativas.
Prevenir es colocarse en el curso aparentemente común de la cotidianidad, sembrando con esperanza gérmenes de vida en los cursos abiertos de las personas que crecen. La tarea del Sistema Preventivo no es solamente prevenir, sino también crear un clima, una disposición interior que suscite en la persona voluntad de ser protagonista de su propia educación.
La educación es por naturaleza relación, comunicación. La presencia activa y animadora de los educadores entre los jóvenes es una forma excelente de comunicación educativa y evangelizadora. Dicha presencia es ante todo comunión de vida con los jóvenes y sus intereses, es presencia fraterna y amistosa, es presencia activa portadora de propuestas, rica en iniciativas para cada uno y para el ambiente. Por eso es también preventiva y desarrolla las potencialidades de la persona hacia metas que atraen por su bondad y hermosura, despierta y favorece la creatividad de las jóvenes y las acompaña dándoles responsabilidades para su propio crecimiento.
CURRÍCULO: CREATIVO – PRÁCTICO-RELACIONAL
Por currículo se entiende el conjunto de procesos, saberes, complacencias y valores básicos y fundamentales para el desarrollo integral de las personas y de los grupos según sus culturas (MEN). La originalidad creativa de don Bosco se centra sobre todo en la “relación personal” con la estudiante en un clima humano que posibilita el encuentro formativo y la propuesta de valores; enseña a integrar los valores permanentes de la tradición con las soluciones nuevas para afrontar con creatividad los desafíos y los problemas de cada día.
Nuestro currículo educativo no se queda en los elementos externos, ni se reduce a componentes técnico- profesionales. Su tarea es la de crear espacios de convivencia fraterna, dinamismos de comunicación, participación y compromisos con un proyecto de ciencia, que a la vez es proyecto de Dios.
Nuestro proyecto educativo salesiano se propone una comunicación crítica y prepositiva con la cultura, en orden a la formación de la personalidad. Es por ello que apunta a la formación de la personalidad, dedica especial atención al desarrollo de las inteligencias múltiples de nuestros alumnos, potenciando en ellos sus habilidades lingüísticas, musicales, lógico-matemáticas, espaciales, cenestésicas-corporales, interpersonales e intrapersonales (emotivas); convirtiéndose nuestro estilo educativo en una mediación metodológica para la evangelización de la cultura , ya que promoción humana, cultural y evangelización forman en el ambiente salesiano un conjunto armónico .
APRENDIZAJE: ATENTO A LO COTIDIANO CON SUS MOMENTOS Y CIRCUNSTANCIAS
El mundo y la vida son comunidad de sentido, no solo en el plano de los saberes, sino de la voluntad y los sentimientos compartidos.
La propuesta educativa parte de aceptar la vida y aceptarse a sí misma. Descubrirle como un “don” y como una “tarea”. Descifrar los condicionamientos culturales y estructurales. La idea positiva de si mismo lleva a una progresiva apertura a las relaciones interpersonales y capacita para comunicarse con las personas, aceptando su diversidad. La acogida cala más hondo cuando lo que implica a la estudiante no es una persona, sino todo un ámbito lleno de vida y propuestas.
El proceso enseñanza-aprendizaje se abre a técnicas y didácticas múltiples (constructivismo, método inductivo, deductivo intuitivo, científico, de investigación, el empleo de medios didácticos y tecnológicos para hacer menos abstracta la enseñanza).
Los estudiantes y el educador caminan una al lado del otro para descubrir y palpar las aspiraciones humanas y sus límites a través de experiencias de plenitud. El grupo se convierte en el lugar donde se personalizan las propuestas educativas y religiosas; en el espacio de la expresión y de la responsabilidad, en el lugar de la comunión interpersonal, donde se proyectan las iniciativas.